El Correo Argentino inauguró este martes, en su planta de Monte Grande, provincia de Buenos Aires, el primer sistema de clasificación robotizado (sorter) de su tipo instalado por un operador postal en América Latina.
Esta puesta en marcha, considerada la apertura formal del plan integral de automatización previsto para 2026, incorpora una flota de 240 robots autónomos que operan sobre una superficie de 1180 metros cuadrados. El sistema integra tecnología de inteligencia artificial, sensores y algoritmos de direccionamiento, logrando procesar hasta 9000 paquetes por hora. Este rendimiento permite a la compañía triplicar su capacidad operativa actual en todo el país.
El sistema está diseñado específicamente para paquetes pequeños y medianos de hasta 5 kilos, que constituyen la mayor parte del flujo del comercio electrónico, tanto nacional como internacional.
Para Camilo Baldini, presidente y CEO de Correo Argentino, esta inversión es parte de la transformación de la compañía: tras revertir un déficit de $113.000 millones en 2023, Correo Argentino alcanzó un superávit de $48.000 millones a junio de 2025, según Baldini, quien agregó que, desde noviembre de 2024, la compañía opera sin fondos del Estado y ahora “devuelve valor a los argentinos”.
Alta precisión y 130 destinos clasificados
El funcionamiento del sistema garantiza una clasificación de alta precisión. El sorter cuenta con 13 puestos de inducción que aseguran un flujo continuo de carga, y un total de 130 salidas de clasificación, optimizando los tiempos de procesamiento y minimizando el margen de error.
En la práctica, un operador coloca el paquete en el robot, que utiliza un lector de código QR o de barras para identificar el destino. Los robots (que se cargan automáticamente monitoreando su nivel de batería) se mueven de manera coordinada para clasificar los paquetes a los 130 destinos, que incluyen 60 destinos del Área Metropolitana de Buenos Aires y 70 nodos del interior. Esta automatización eleva los estándares de calidad operativa, acelera los tiempos de despacho y mejora la trazabilidad, además de reducir esfuerzos físicos repetitivos.
La empresa prevé completar la automatización total de la planta con la incorporación de un segundo sorter en 2026, esta vez diseñado para paquetería más voluminosa de hasta 30 kilos. Además, se sumarán otras tecnologías como la RFID (identificación por radiofrecuencia) para seguimiento en tiempo real, aforadoras industriales para el control automático de facturación, y Vehículos de Guiado Automatizado (AGV) para el movimiento robotizado y autónomo de contenedores.
