La Asociación Española de Entidades Colaboradoras de la Administración en la Inspección Técnica de Vehículos (AECA-ITV) ha presentado una propuesta para el control periódico de los Vehículos de Movilidad Personal (VMP), entre los que se incluyen los patinetes eléctricos, a la que ha denominado Control Visual e Inspección del Vehículo de Movilidad Personal (CONVIVE). Esta iniciativa busca ofrecer un procedimiento similar a la ITV que se aplica en los vehículos de motor, con la finalidad de garantizar la seguridad de los VMP y su correcto funcionamiento durante toda su vida útil.
“Este control permitiría que los patinetes eléctricos convivan de forma segura con otros vehículos y usuarios de las vías públicas, minimizando los riesgos de accidentes, tanto para los usuarios de estos vehículos como para otros medios de transporte y ciudadanos”, ha destacado el director gerente AECA-ITV, Guillermo Magaz, durante la presentación del proyecto.
Un aspecto crucial de esta propuesta es su intención de prevenir incidentes graves, como los incendios relacionados con estos vehículos, que han causado muertos, heridos y daños económicos. Estos siniestros a menudo están vinculados con modificaciones o alteraciones en los componentes de los patinetes, algo que la inspección periódica pretende detectar de manera efectiva.
¿Qué se inspeccionará?
Aunque la normativa actual de la Dirección General de Tráfico (DGT) exige, desde principios de 2024, que los patinetes eléctricos cuenten con un certificado de homologación, AECA-ITV ha propuesto desarrollar un manual de inspección específico para estos vehículos. Este manual, de más de 30 páginas, cubre 30 puntos de inspección distribuidos en ocho capítulos, destacando tres áreas clave a comprobar:
- La velocidad: Se verificará que el VMP no supere los 25 km/h, asegurando que cumpla con los límites establecidos por la legislación.
- El sistema de frenado: El objetivo es comprobar que los frenos funcionen correctamente, evitando fallos que puedan ocasionar accidentes.
- La batería y el cableado: Se examinarán posibles golpes en la batería o la carrocería, el estado del cableado y el voltaje de la batería, con el fin de evitar riesgos derivados de fallos eléctricos.
Además, una vez completada la inspección, los vehículos recibirán una pegatina indestructible con un código QR, la cual se colocará en una zona visible del VMP. Esta pegatina permitirá a los usuarios y a las autoridades verificar rápidamente que el vehículo ha pasado el control técnico y es apto para circular de forma segura.
El diputado Juan Carlos Jerez, vicepresidente primero de la Comisión de Seguridad Vial, ha señalado que los patinetes eléctricos son una herramienta importante para la movilidad intermodal, sin embargo, ha reconocido que su uso está limitado por las restricciones derivadas de los riesgos asociados a sus baterías. La certificación y la inspección periódica de estos vehículos podrían, según Jerez, ser la solución para eliminar las barreras que impiden su uso en el transporte público.
La necesidad de un marco normativo
Por su parte, el jefe de la Sección de ITV de la Policía Nacional, inspector Luis Manuel Dávila, enfatizó que el uso de los VMP no debe considerarse únicamente un problema de seguridad vial, sino una oportunidad para transformar la movilidad urbana. Para ello, abogó por un marco normativo homogéneo que garantice tanto la seguridad jurídica como un uso responsable de estos vehículos.
En cuanto a la regulación vigente, José Manuel Zarzoso, secretario general de la Federación de Municipios de Madrid, pidió la creación de una normativa nacional unificada. Actualmente, las diferentes normativas municipales generan confusión y, en muchos casos, impiden que los patinetes eléctricos sean tratados con la misma seriedad que otros medios de transporte.
La preocupación por la seguridad de los patinetes es creciente. Según un informe de la Fundación Mapfre, en 2024 al menos 14 personas perdieron la vida en accidentes viales en los que estuvieron involucrados los VMP, un aumento del 18% respecto al año anterior. A pesar de que el número de VMP en circulación ha aumentado considerablemente, alcanzando casi los cinco millones de unidades en España, aún no existe una normativa que garantice la seguridad técnica de estos vehículos a lo largo de su vida útil.
Avances en algunas ciudades
Mientras la propuesta de AECA-ITV sigue siendo solo una recomendación, algunas ciudades ya han comenzado a implementar controles técnicos. Valencia, por ejemplo, ha iniciado operativos con dinamómetros homologados para medir la velocidad de los patinetes y detectar manipulaciones ilegales. En este contexto, los patinetes eléctricos deben cumplir con varios requisitos técnicos, como la velocidad máxima de 25 km/h, dos frenos independientes con una desaceleración mínima de 3,5 m/s², y una serie de elementos reflectantes que faciliten su visibilidad.
