El acto de cierre de campaña de Manuel Adorni en la previa del primer turno electoral de alto voltaje del año expuso las grietas del oficialismo, entre el sector de influencers militantes libertarios que integran la agrupación Las Fuerzas del Cielo, liderado por Santiago Caputo y Daniel Parisini, alias “Gordo Dan”, y los armadores de Karina Milei.
Por un lado, la agrupación de libertarios “puristas”, que se reivindican como adherentes a Milei antes de que fuera presidente y que responden al asesor presidencial, se mostraron más cohesionados que nunca en el terreno material. Aunque a todos los actos fueron en conjunto, por primera vez se organizaron para exhibir, fuera del mundo virtual, unidad visual y simbólica, vistiéndose todos con remeras del mismo color que encargaron hacer específicamente para la ocasión.
Así, los militantes mayormente provenientes del mundo de las redes usaron un tono bordó, bien diferenciado del violeta original de LLA, que sí respetó la militancia de Karina Milei, convocada por Sebastián Pareja y Pilar Ramírez. Ante distintas consultas, en “LFC” remarcaron que la intención fue demostrar fuerza y coherencia; que son “una agrupación” y no “un grupo coyuntural”.
Tuvieron el visto bueno de Milei, que durante las 12 horas posteriores al acto, en distintas tandas de retuiteos, festejó en su red X la performance de los jóvenes de bordó. Inclusive reposteó que Agustín Romo, presidente del bloque violeta en la Legislatura bonaerense y uno de los referentes más visibles de Las Fuerzas del Cielo, es el líder libertario en PBA, cuando en la práctica quienes pelean ese lugar serían Pareja o, a lo sumo, el probable candidato a primer diputado nacional en octubre, José Luis Espert. “A Javier le encantan estas cosas, esta estética. Es muy genuino cuando retuitea”, dijeron en las filas libertarias de tonalidad bordó, rebosantes de orgullo por el respaldo del máximo líder.
Aunque en menor medida, el jefe de Estado también replicó las arengas digitales de Sebastián Pareja y su referente en General Pueyrredón, también muy cercano a Karina Milei, Alejandro Carrancio. Una era un video del primero llegando al espacio verde de Recoleta donde coronaron la carrera hacia las urnas de Adorni: “Este domingo es kirchnerismo o libertad. De la mano de Adorni vamos a aplicar en CABA el modelo que Milei despliega día a día en Nación”, decía el post reproducido donde, claro, reinaba el color violeta.
Aparentemente ajeno a estas disputas, ayer, durante su discurso, el Presidente había reivindicado nuevamente a Santiago Caputo a la par de Karina Milei, refiriéndose otra vez al “triángulo de Hierro”. A su hermana, que está en proceso de levantar el perfil, la había defendido, a su vez, en los días previos como verdadera “jefe” del espacio, sobre todo en el terreno electoral.
Aunque algunos dicen que tanto Javier como Karina Milei son conscientes de la pelea subterránea que se libra entre dos formas de hacer política: la del territorio y las de las redes.
“Todos los gobiernos tienen sus distintas facciones internas”, dijeron esta tarde cerca de Karina Milei, decididos a relativizar los ruidos que se generaron ayer durante el acto de cierre de campaña de Adorni hacia los comicios porteños. Lo decían con una media sonrisa, conscientes de que esas fricciones intestinas volvieron a generar calor.
Por otro lado, en LFC estaban “indignados” con las declaraciones al canal TN de asistentes al acto que declararon ayer en Recoleta haber ido al acto a cambio de un pago de los organizadores. Y responsabilizaban a Pareja y al dirigente Ramón “el Nene” Vera, con influencia en Morón y Merlo. “Lo que pasó no mancha a nadie más que a Javier. Y tenemos pruebas de dónde vinieron, era fácil darse cuenta, sólo escuchándolos“, dijeron.
Cerca del arquitecto de Karina en las secciones electorales dijeron que “jamás” usarían esas prácticas y aseguraron que no tenían la menor idea de quiénes eran los personajes que reclamaban honorarios por asistir a la tertulia de Plaza Mitre. En la Casa Rosada, muy cerca de la hermana del Presidente, sí tenían sospechas: dieron por resuelto el tema al decir, con firmeza, que se trató de “infiltrados K”.
Los libertarios que se consideran “puros” aseguran que temen por un “estilo de hacer política” asociado al poder territorial que consideran en gran parte obsoleto, pero, también, dañino para la imagen de Milei. Y remarcan que no sólo los preocupa la provincia de Buenos Aires y los cargos para concejales: apuntaron también contra los diseñadores electorales de Karina Milei en el interior, Martín y Lule Menem, a pesar de que hubo intentos entre los riojanos y Santiago Caputo por acercar posiciones.
“Los tres hacen cosas con la confianza que les dio el Presidente y la hermana, con las que claramente ellos no estarían de acuerdo, sobre a quién poner y a quién sacar”, sostuvo un funcionario. Y justificó la defensa de una ramificación interna: “El armado de Pareja y los Menem es excluyente. En algún lugar los militantes genuinos tienen que estar, lo único que hacemos es darles contención”, agregaron.