Círculo rojo: Servini, CFK, elecciones en la región y listas conjuntas sin unidad en el PJ bonaerense

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La jueza María Servini y Cristina Kirchner

“No le veo mucho tiempo”. La frase de María Servini, un emblema de la Justicia federal, en relación a la prisión domiciliaria de Cristina Kirchner, que pasa sus días en el departamento de la calle San José 1111, despertó todo tipo de especulaciones en torno a si esa declaración tenía que ver con algún tipo de información, o si se trató solo de un pronóstico al voleo más que ver con su sapiencia de los tiempos judiciales y políticos. Lo cierto es que la jueza se transformó en la noche del martes, horas después de sus dichos, en una de las atracciones de la velada que una fundación realizó en uno de los salones de uno de los hoteles sobre la calle Posadas, una cena bien concurrida en la que Servini ocupó una de las mesas principales, rodeada de dirigentes.

“Algo debe saber”, bromeó uno de los asistentes antes de que se sirviera el lomo con puré, en un salón con gestores y algunos funcionarios del Poder Judicial, y dirigentes como Miguel Ángel Pichetto, Facundo Manes, Ramón Puerta, Emilio Monzó, Emiliano Yacobitti, Jorge Francos, Victoria Tolosa Paz y su pareja Enrique “Pepe” Albistur -suele bromear que se desempeña como “jefe de campaña” de la diputada-; el gobernador Gerardo Zamora y la senadora Claudia Ledesma Abdala, y el procurador bonaerense, Julio Conte Grand. El productor Adrián Suar seguía el evento a uno de los costados del salón.

Promotores de una opción moderada en medio de la polarización entre el Gobierno y el kirchnerismo –“Hay que raspar un poco a ver qué está pasando entre el kirchnerismo y el Gobierno”, dijo Pichetto el jueves en los estudios de Infobae en Vivo-, los dirigentes que se pasearon por el salón se mostraron algo preocupados por el clima de época que al otro día se vería reflejado en el Congreso, con una sesión en Diputados que terminó de manera abrupta por el cruce de diputadas de La Cámpora con José Luis Espert. “Ya me equivoqué demasiado, pero si esto sale bien con este nivel de improvisación tenemos que retirarnos todos”, desafío al pasar uno de los comensales antes de retirarse y salir a la calle, al frío invernal de la ciudad de Buenos Aires.

Cuarenta y ocho horas después de la frase de Servini, la ex presidenta recibió a Lula da Silva, que aprovechó la cumbre del Mercosur en el edificio de Cancillería para pedir autorización y visitarla en el departamento de San Cristóbal, un gesto contundente con el que se desmarcó, por ejemplo, de su colega Yamandú Orsi, que prefirió no “interferir” en la política doméstica, y con el que se evidenció la larga relación del brasilero con la familia Kirchner. “Lula también fue perseguido, también le hicieron lawfare”, posteó después del encuentro la ex presidente.

La carta del Papa Francisco a Jorge Glas, ex vicepresidente de Ecuador

La reciente condena a CFK no fue, sin embargo, la única avanzada de la Justicia en estos tiempos sobre la centroizquierda regional, que viene denunciando desde hace años una “persecución” del Poder Judicial. El lunes, Jorge Glas, el ex vicepresidente de Rafael Correa en Ecuador, recibió un fallo adverso del máximo tribunal de ese país que lo sentenció a 13 años de cárcel por el presunto delito de malversación de fondos públicos: la Corte Nacional determinó que el ex funcionario, también condenado por otros supuestos delitos por los que ya cumplía condena en una cárcel de máxima seguridad, utilizó indebidamente los recursos del Estado para la reconstrucción de dos distritos tras el terremoto del 2016. Un año atrás, en junio, el Papa Francisco le había enviado una carta manuscrita en la que se había comprometido a ayudarlo “con la CIDH y en la ONU”, según el documento que hizo trascender en estos días el Grupo de Puebla.

Atomización en toda la región. En ese contexto de fragmentación que se replica en toda América Latina, dos países elegirán presidente antes de fin de año y se espera, en ambos casos, un resultado incierto.

Se trata de Bolivia y Chile, dos países que desde la Argentina se siguen con especial interés. En el caso de Chile, que irá a las urnas el domingo 16 de noviembre para elegir al sucesor de Gabriel Boric, es una instancia que La Libertad Avanza mira con atención porque hace tiempo que resolvió pronunciarse y apoyar al diputado Johannes Kaiser, el diputado de la extrema derecha cuyo hermano Axel, igual de provocador que el legislador trasandino, trabaja como mano derecha de Agustín Laje en la Fundación Faro, en el rol de subdirector académico. Laje es uno de los promotores públicos de la candidatura del dirigente chileno.

El desempeño actual de Kaiser, candidato presidencial del Partido Nacional Libertario, no arrojó en los últimos meses buenas noticias, según los estudios de opinión, porque su postulación ha ido perdiendo fuerza. En marzo, el diputado, un ex influencer que entró al Congreso en el 2021, como Javier Milei, recibió la visita del ministro Federico Sturzenegger, en lo que fue un claro apoyo del Gobierno al candidato que quedó ahora muy relegado, según los sondeos, detrás del conservador José Antonio Kast -al que siempre apoyó Mauricio Macri- y la liberal Evelyn Matthei. En las últimas horas, Kaiser aseguró que apoyaría un golpe de Estado como el de 1973 -si se dieran las mismas circunstancias- y propuso proscribir al Partido Comunista, que lleva como candidata a Jeannette Jara, la ex ministra de Boric que se impuso cómodamente en las internas del pasado domingo y representará a la centroizquierda en noviembre. Jara tiene un desafío complejísimo: extender adhesiones por fuera del Partido Comunista.

Federico Sturzenegger y Johannes Kaiser, diputado chileno

En Bolivia, un país atravesado por conflictos sociales, por una gestión muy deslucida de Luis Arce y con Evo Morales impedido de ser candidato, LLA no tiene a priori ninguna preferencia, en un escenario muy fragmentado de cara a los comicios del mes próximo.

Pero sí sobrevuela el país un consultor que se hizo famoso en la Argentina, que viene de triunfar en las elecciones de Ecuador con el presidente Daniel Noboa y que ahora se desempeña como asesor de Jorge “Tuto” Quiroga, el ex presidente boliviano que quiere volver al poder. Con una atomización muy profunda, una apatía apabullante, según las encuestas preliminares, a poco más de un mes de la votación, en las últimas semanas tuvo cierto despegue Samuel Doria Medina, un político-empresario del rubro cementero, de la construcción y la hotelería que es apoyado por Luis Fernando Camacho, líder opositor y ex gobernador de Santa Cruz, encarcelado desde el 2022 por su presunta implicancia en la crisis del 2019 que terminó con la salida de Morales. El sector de la centroderecha no consiguió hasta ahora unificarse, y es una incógnita a quién apoyará el empresario multimillonario e influyente Marcelo Claure, que vive en Estados Unidos, es dueño del club Bolívar y se hizo conocido por ser uno de los fundadores del Inter de Miami. Claure no visita Bolivia hace tiempo, y recibe asesoría permanente de un ex funcionario que supo tener muchísimo poder en nuestro país: el ex jefe de Gabinete Marcos Peña.

Fragmentación y barbarie. Atomización es la que se intenta revertir en el peronismo bonaerense, que sigue atravesado por diferencias muy marcadas más allá del proceso de unificación transitorio que significó la condena de Cristina Kirchner. “Puede haber listas conjuntas, sí, pero la unidad es otra cosa”, señaló un dirigente del PJ provincial en la previa del congreso de este sábado en Merlo, y no en La Matanza. La guerra interna se disputa en todos los detalles.

La última semana acumuló una serie de reuniones que, en los hechos, no evidenciaron un acercamiento de posiciones más allá de que, de cara al 19 de julio, cuando cierren las listas, haya boletas compartidas. Porque desde el campamento camporista volvió a insistirse con un tema que fastidia a Axel Kicillof: la vuelta atrás del desdoblamiento electoral, una verdadera decisión autonómica del gobernador.

Axel Kicillof y Máximo Kirchner

Se hizo trascender, adrede, que se había vuelto a machacar en la cumbre de este viernes de intendentes K en José C. Paz, y lo plantearon en el encuentro del domingo pasado las intendentas Mayra Mendoza y Mariel Fernández, identificadas con Cristina Kirchner y su hijo Máximo. Kicillof volvió a insistir en que era un tema resuelto. Según se ventiló, incluso existió una discusión algo acalorada entre el jefe de La Cámpora y Gabriel Katopodis, de algunos minutos, más reservada, y que después de eso se prodigaron alguna disculpa.

En paralelo, el kicillofismo avanzó en los últimos días con reuniones para empezar a puntear secciones y estar preparados para la disputa final por las listas. En la semana, Carlos “Carli” Bianco reunió a intendentes de la quinta sección electoral.

Pero más allá de septiembre ya se empezó a especular en algunos despachos con las elecciones de octubre, porque en esa instancia posterior a septiembre podría tener un papel protagónico Sergio Massa, cuya relación con Cristina y Máximo Kirchner está cada vez más revalidada. Tanto que al jefe del Frente Renovador le adjudican una frase puertas adentro, destinada a Kicillof: “Yo me enfrenté a Cristina cuando medía 50 puntos”.

En el massismo existen versiones que dan cuenta de que el ex ministro de Economía podría encabezar la boleta de diputados en octubre. Pero que eso recién podría analizarlo si consigue que los intendentes, que verán revalidados sus Concejos Deliberantes en septiembre, jueguen a fondo en las elecciones nacionales. Tiene fresco el recuerdo de octubre del 2023, hace casi dos años, cuando algunos gobernadores se aseguraron sus distritos en elecciones desdobladas y fueron algo pasivos en las generales nacionales.

A propósito, cerca de la ex presidenta circuló en estos días una versión: ¿será cierto que quiere que Juan Grabois tenga una posición privilegiada en comicios de octubre?

La semana próxima aparecerá en la interna bonaerense un actor de reparto que hace tiempo juega para el gobernador: Claudio “Chiqui” Tapia, el jefe de la AFA y presidente del CEAMSE que, por ese rol, suele reunirse, casi de manera semanal, con intendentes del Gran Buenos Aires. Tapia se mostrará el viernes próximo, a media mañana, en el Estadio único Diego Maradona de La Plata con Kicillof, entre el cierre de alianzas del miércoles y la inscripción de candidaturas, prevista para el 19 de julio.

Chiqui Tapia y Axel Kicillof

Tapia tenía un vínculo muy aceitado con La Cámpora -Máximo Kirchner había sido clave en la IGJ en una gestión para ayudarlo en la AFA-, pero se posicionó en el último tiempo junto al gobernador bonaerense. Ayudó la relación con Jorge Ferraresi, uno de los más anti-camporistas, que fue crucial para la vuelta del mandamás de la AFA al CEAMSE después de que Jorge Macri prescindiera de sus servicios.

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