Fue un talento de aquellos. Al momento que apareció, con apenas 17 años, todos quedaron deslumbrados por la magia que derrochaba en cada espacio. Parecía que la pelota estaba cosida a su pie. Nadie podía frenar a Reimond Manco al menos que se recurriese a una argucia, a una falta. Todo hacía pensar que lo que vendría después de su memorable participación con la selección peruana U17 serían solo éxitos y reconocimientos. Sin embargo, nada de eso pasó por culpa de su mala cabeza, de esa soberbia y altanería que lo consumó como un proyecto fallido.
Hasta el día de hoy, Manco se lamenta profundamente por haber echado por tierra su prometedora carrera al momento de elegir el camino equivocado, el camino de la bohemia y los escándalos. “Me gustaría estar en el aeropuerto yendo a PSV en la primera temporada. El talento siempre va a estar, siempre lo tuve, pensé que con eso me iba a alcanzar. Hay cosas que no las haría si pudiese retroceder el tiempo”, reflexionó en una entrevista con el programa Arriba Mi Gente.
Todos esos errores cometidos a lo largo de los años, tanto en suelo peruano como en otras latitudes, le hicieron ganar una infame imagen de la que no puede deshacerse por más de todos los esfuerzos empleados: “La percepción que tiene la gente de mí es que soy borracho. ¿Por qué? Porque me ‘ampayaron’ dos veces en mal estado y de ahí se quedaron con eso. Pero nadie sabe qué venía atrás de esos días».
Aquellos momentos llevaron a Reimond a luchar contra un enemigo silencioso al que no puedes ignorar, porque de lo contrario te acaba sobrepasando. “Nadie sabe qué había sucedido, qué es lo que me había tocado vivir como depresiones; incluso salen cosas que escapan de tus manos. Nunca pensé en suicidarme, pero sí estaba en una depresión de no querer salir a ver a nadie, de querer meterme a un hueco”, señaló.
El otro lado de Manco
Soñar no cuesta nada, eso lo sabemos todos. Incluso el propio Reimond Manco, quien por un instante piensa en lo que hubiese sido de no haber caído en las tentaciones. “Probablemente estaría en Arabia Saudita”, dice inmediatamente, pero con la certeza de que “estaría con una carrera muy importante, con muchos títulos en mi haber y habiendo pasado por muy buenos equipos a nivel mundial”.
Con respecto a lo último, Rei todavía mastica una bronca: “Hace poco estuve reunido con Raúl González, por aquel entonces mi representante, y me dijo que tuve 14 ofertas concretas de equipos europeos tras el Sudamericano U17. Una de ellas era el Real Madrid. No quiero que esto suene como a agrandado, pero fui el mejor jugador de Sudamérica, no es poca cosa».
Su condición de talento prometedor, además, lo llevó muy pronto a la selección peruana absoluta. Allí jugó al lado de Jefferson Farfán, con quien en la actualidad no lleva una buena relación. De hecho, jamás existió. “Nunca fue mi amigo”, sintetizó el actual hombre de moda del Streaming deportivo.
