La incertidumbre se instala en el futuro inmediato de Alpine tras la negativa de dos referentes históricos de la Fórmula 1 para tomar las riendas del equipo. Según informó Nextgen-Auto, Tanto Christian Horner como Steve Nielsen han declinado la invitación de Flavio Briatore, quien se encuentra al frente de la gestión transitoria tras la salida de Oliver Oakes. En medio de rumores y negociaciones, el equipo francés prolonga la espera por un liderazgo estable y experimentado.
El movimiento abrupto originado por la dimisión de Oakes puso nuevamente bajo el foco mediático a la escudería de Enstone. Aunque la renuncia se atribuyó oficialmente a razones personales, el reciente vacío de poder abrió una intensa carrera de especulaciones sobre quién podría asumir el desafío de dirigir un equipo necesitado de resultados inmediatos.
El experimentado Flavio Briatore —que se desempeña actualmente como asesor ejecutivo— pasó a convertirse en el jefe no oficial del equipo. Sin embargo, el italiano dejó en claro desde el primer momento que su rol sería temporal y que no planea asumir responsabilidades totales en el largo plazo.
“Estamos investigándolo”, señaló Briatore cuando fue consultado sobre el futuro reemplazo de Oakes. “No queremos cometer errores. Estoy dispuesto a tomarme mi tiempo. Pero en cuanto decidamos quién será el nuevo director, se lo haremos saber”, explicó.
En ese contexto, la figura de Christian Horner emergió como uno de los principales candidatos para liderar Alpine. Vinculado históricamente al éxito de Red Bull, el británico fue objeto de intensos rumores que lo relacionaron, incluso, con una posible transferencia a Ferrari. La cercanía personal entre Briatore y Horner —fortalecida por su trato en el paddock y reuniones frecuentes en citas como Mónaco o Barcelona— alimentó aún más las versiones sobre negociaciones en marcha.
Sin embargo, Horner descartó públicamente cualquier intención de abandonar su puesto en Red Bull. “Siempre es un halago que me asocien con otros equipos, pero estoy completamente dedicado a Red Bull. Siempre ha sido así y sin duda lo será a largo plazo”, afirmó el británico. Aunque su posición se vio erosionada internamente en los últimos 15 meses, la estabilidad del proyecto austríaco y el compromiso personal de Horner pesaron más que la posibilidad de iniciar una nueva etapa en Enstone.
La segunda carta fuerte de Briatore fue Steve Nielsen, experimentado directivo con quien compartió una etapa de éxitos en Renault F1 durante la década de 2000. Nielsen, de 60 años, cuenta con una vasta trayectoria en el deporte, incluyendo su reciente paso por la FIA como director deportivo, puesto que abandonó en 2024 para fundar una consultora que colabora con la F1 y empresas asociadas.
Ambos fueron vistos conversando en el paddock durante el Gran Premio de España, en un contexto donde Briatore admitió abiertamente que está “buscando” un director de equipo a tiempo completo. Sin embargo, los esfuerzos del italiano por tentar a Nielsen tampoco prosperaron. Fuentes cercanas a Alpine confirman que Nielsen rechazó formalmente la propuesta, prefiriendo continuar con su labor de consultoría y la vida familiar recientemente asentada en el sur de Francia.
Incluso llegó a considerarse que Nielsen pudiera desempeñar el rol desde casa y viajar solo los fines de semana de carrera, pero el británico desestimó esta posibilidad, consciente de que el puesto requiere presencia total tanto en la fábrica como en las pistas.
Con las negativas de Horner y Nielsen, según develó el mencionado medio, el plan inmediato de Briatore apunta ahora a consolidar provisionalmente a Julian Rouse, actual director deportivo de Alpine, como responsable interino. La intención sería permitirle demostrar capacidad al frente del equipo antes de reactivar la búsqueda de un nombre más experimentado.