Suiza, enclavada en el corazón de Europa, ofrece algunos de los paisajes naturales más espectaculares y variados del continente. Con sus icónicos Alpes cubiertos de nieve, valles profundos, y lagos cristalinos, el país se ha convertido en un referente mundial para los amantes de la naturaleza y los deportes al aire libre. Así, se ha convertido en un paraíso para los senderistas, pues a través de sus caminos se pueden descubrir monumentos naturales que dejan con la boca abierta.
Sin embargo, otros se encuentran muy cerca de los pueblos o cuentan con accesos muy sencillos que no requieren una larga caminata. Es por ello que se han convertido en atractivos turísticos únicos, como es el caso de las cascadas de Krimml, las cuales, gracias a sus 380 metros de altura, se alzan como las cascadas más altas de toda Suiza. Situadas en el Parque Nacional Hohe Tauern, en el estado de Salzburgo, estas cascadas son una de las principales atracciones naturales del país, atrayendo a cientos de miles de visitantes anualmente.
Tres saltos de agua de origen glaciar
Las cascadas de Krimml tienen su origen en el río Krimmler Ache, el cual desciende desde los glaciares de los Alpes y da lugar a una serie de saltos de una belleza desbordante. Así, estas cascadas son en realidad un conjunto de tres caídas que tienen una altura de 140, 100 y 140 metros respectivamente. A su vez, el caudal del río varía significativamente según la temporada, alcanzando su máximo durante los meses de junio y julio debido al deshielo, con un flujo de hasta 20.000 metros cúbicos por hora.
Su acceso es sencillo, pues se encuentran apenas a un kilómetro del pueblo de Krimml, aunque también cuenta con la posibilidad de realizar un pequeño recorrido por todo el entorno. Así, este sendero de apenas cuatro kilómetros de longitud o asciende por el lateral derecho de las cascadas hasta su punto más alto, con un desnivel de 431 metros. A lo largo del recorrido, hay múltiples miradores que brindan vistas panorámicas de las cascadas y del valle Krimmler Achental. El tiempo estimado para completar el ascenso es de poco más de una hora, y aunque la subida es continua, es accesible para personas de diversas edades y niveles de condición física.
Cómo visitarlas: horario y precios
Para visitar las cascadas de Krimml, el viajero puede dejar el vehículo en algunos de los parkings habilitados para ello situados en sus proximidades. Sin embargo, cabe destacar que al tratarse de un espacio protegido, las cascadas cuentan con restricciones de horario y se debe abonar una tarifa para entrar. Así, las cascadas están abiertas al público desde mediados de abril hasta finales de octubre, con un horario de 9:00 a 17:00 horas. El precio de la entrada es de 8 euros para adultos y 4 euros para niños de entre 6 y 15 años; los menores de 6 años tienen entrada gratuita.
Además, existe un ticket combinado que incluye la entrada a las cascadas, acceso a las actividades del Krimml Water Worlds y la tarifa de estacionamiento en el parking P4, con un coste de 13,90 euros para adultos y 6,90 euros para niños. Es importante destacar que las entradas se adquieren en el lugar y solo se aceptan pagos en efectivo.