La salida de la delegación de Flamengo a Lima estuvo marcada por una multitudinaria muestra de apoyo de sus seguidores, que desbordaron por completo a la seguridad que acompañaba al micro de los futbolistas y llegaron a invadirlo. Todo en el marco de la previa de la final de la Copa Libertadores que se disputará ante Palmeiras este sábado en el estadio Monumental de Lima, Perú.
En una serie de videos que circularon en las redes sociales, los torcedores rubronegros se exhibieron junto a los jugadores y hasta se llevaron algún presente, como la camiseta de Jorginho. “Perdí mi camiseta, pero es lo mínimo por ustedes”, fue lo que dijo el mediocampista en medio de la marea roja y negra que estaba apostada alrededor del vehículo, en un video que él mismo compartió en sus redes sociales.
Miles de fanáticos ya viajaron a territorio peruano para prepararse de cara al trascendental match de este fin de semana. El entusiasmo de los aficionados se hizo sentir desde la tradicional “Calle de las Pizzas”, punto de encuentro desde el cual partieron a pie y recorrieron cerca de un kilómetro para recibir a los jugadores y al cuerpo técnico.
El equipo rubronegro aterrizó en la capital peruana cerca de la medianoche del miércoles tras experimentar un retraso de aproximadamente una hora durante el embarque en Río de Janeiro. Esta demora pospuso la llegada del plantel, que se dirigió directamente al hotel para iniciar su concentración de cara al decisivo encuentro ante Palmeiras, programado para el sábado 29 en el Estadio Monumental.
La magnitud de la convocatoria de hinchas obligó a las autoridades locales a implementar un operativo especial: se dispuso una escolta policial y se diseñó un plan de tráfico específico para garantizar tanto la seguridad de los presentes como la fluidez vehicular en la zona. La recepción al equipo se produjo alrededor de las 23 (hora local), momento en el que los jugadores y el cuerpo técnico fueron recibidos con cánticos y muestras de afecto por parte de los simpatizantes.
En las calles de Lima ya se registraron algunos hechos de violencia entre fanáticos de uno y otro equipo. Algunas imágenes se replicaron en las redes sociales en las últimas horas: peleas a golpes de puño, disturbios en bares y guerra de botellazos y objetos contundentes cuando se cruzaron los torcedores de Flamengo y Palmeiras.
EL OPERATIVO PARA LA FINAL DE LA LIBERTADORES EN BRASIL
La inminente final transformó la rutina de los bares en la tradicional Praça Vanhargem, en el corazón del barrio de Tijuca, donde se prevé la llegada de cientos de aficionados dispuestos a vivir el partido en comunidad. En este enclave, considerado un bastión de la hinchada del Flamengo, los propietarios de tres establecimientos emblemáticos desplegaron una serie de medidas excepcionales para responder a la magnitud del evento.
Guilherme Silva, responsable de Beneh Gastrobar, Kléber, de Kazinha, y Cássio, de Sambar, coincidieron en que la jornada de la final exigirá un horario especial y una logística reforzada. Entre las principales modificaciones, los tres bares decidieron aumentar el número de empleados, fortalecer la seguridad y montar pantallas gigantes, anticipando una demanda muy superior a la habitual.
El dueño de Beneh Gastrobar, situado en Rua Dona Maria, nº 9, detalló que la expectativa es triplicar la afluencia de público, que en días normales ronda las 300 personas. Para ello, el local sumará más televisores y duplicará la cantidad de guardias de seguridad. Además, se optó por eliminar los vasos de vidrio y utilizar desechables para mayor seguridad. “Estimamos triplicar la afluencia de público, que era de unas 300 personas en promedio. Añadiremos más televisores para atender al público. Durante el día, duplicaremos el número de guardias de seguridad y también evitaremos el uso de vasos de vidrio, prefiriendo los desechables”, explicó el propietario.

Por su parte, el responsable de Kazinha, ubicado en Rua Almirante João Cândido, nº 113, subrayó la importancia de adaptar la oferta gastronómica y la organización interna para afrontar la jornada. “En días como la final de la Libertadores, reforzamos toda la operación. Aumentamos la oferta de los snacks más populares, ampliamos el equipo de atención y ajustamos la organización interna para garantizar la eficiencia incluso cuando el local está lleno”, afirmó.
En el caso de Sambar, localizado en Rua Almirante João Cândido, nº 245, la propuesta incluye una experiencia musical que se suma a la transmisión del partido. El propietario anticipó la instalación de una pantalla gigante y la presencia de un DJ antes del encuentro y durante el entretiempo, reservando el inicio de la samba y el pagode para después del pitido final. “Nuestro bar es una casa de samba y pagode; instalaremos una pantalla gigante y la samba comenzará después del partido. Antes del partido y durante el entretiempo, habrá un DJ porque la gente quiere ver y escuchar los comentarios durante el partido. Creo que habrá entre 150 y 200 personas”, señaló.
La concentración de estos tres bares en la zona de Praça Vanhargem —con Beneh Gastrobar en Rua Dona Maria y Sambar y Kazinha en Rua Almirante João Cândido— refuerza el carácter festivo y comunitario que se espera para la final, en la que la pasión futbolística y la convivencia marcarán la jornada.



