El aceite, ya sea de girasol o de oliva, es uno de los ingredientes fundamentales en la cocina. Es utilizado para freír, hornear y como aderezo. Sin embargo, existe otro tipo que no es muy conocido, pero podría beneficiar la salud del corazón. Se trata del aceite de soya, un aceite vegetal que se extrae de las semillas de la planta soya y se caracteriza por su sabor neutro que no altera el aroma de los platillos.
Además de su versatilidad para la preparación de distintos platos, este ingrediente puede también ser beneficioso para la salud. Principalmente, esto se debe a que es rico en grasas omega-6. De acuerdo con un artículo de Healthline, revisado clínicamente por la nutricionista y dietista Jillian Kubala, el aceite de soya se compone principalmente de ácidos grasos poliinsaturados, un tipo de grasa cardiosaludable.
Según informó la Asociación Estadounidense del Corazón, estas grasas pueden ayudar a reducir los niveles de colesterol malo en la sangre, lo que a su vez disminuye el riesgo de enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares. “Los aceites ricos en grasas poliinsaturadas también aportan grasas esenciales que el cuerpo necesita, pero que no puede producir por sí mismo, como los ácidos grasos omega-6 y omega-3”, agregó.
Incluso, un estudio publicado en el diario científico PLOS Medicine encontró que cuando los participantes reemplazaron el 5 por ciento de sus calorías diarias totales provenientes de grasas saturadas con grasas poliinsaturadas, tuvieron un riesgo 10 por ciento menor de padecer enfermedades cardíacas.
Posibles contraindicaciones del uso de aceite de soya
Recuerde siempre consultar con un profesional de la salud antes de agregar nuevos ingredientes en su alimentación. En caso de presentar síntomas adversos, no dude en visitar un centro médico cercano.
Además, de acuerdo con una nota de MedicineNet, revisada clínicamente por la escritora médica Shaziya Allarakha, el aceite de soya también contiene componentes dañinos, como grasas saturadas y triglicéridos ácidos. Estos podrían causar inflamación y tener un efecto negativo en la salud. Por otro lado, su consumo excesivo también se ha relacionado con un mayor riesgo de enfermedad del hígado graso no alcohólico (EHGNA).
Un estudio de 2018, publicado en la revista científica Nutrients, realizó un estudio en ratones que concluyó que los ácidos grasos poliinsaturados derivados del aceite de soja podían aumentar el daño hepático en la EHGNA inducida por el colesterol dietético.
*Recuerde que, antes de incorporar cualquier nuevo alimento a su dieta, es aconsejable que consulte con un médico especialista.
*Por Sofía Arias Martínez