En 1947, Ernesto Gesell compró las primeras tierras de Dunamar, un terreno virgen pletórico de médanos. Con el mismo espíritu emprendedor de su hermano -el célebre fundador de la Villa que lleva su nombre- el mayor de los Gesell se embarcó en la proeza de forestar un terreno donde apenas había “unos yuyitos cada tanto”, según relató su hija Isabel en el año 2000, en diálogo con El Periodista de Tres Arroyos. A día de hoy, 740 hectáreas de la zona están cubiertas de árboles.
Al margen de la proeza de Gesell, este terreno tenía de origen un atractivo natural que hoy los lugareños y turistas explotan. Las interminables dunas son el espacio natural para practicar sandboard, el deporte de arena por antonomasia.
En el arroyo Claromecó, que da nombre al balneario más conocido del partido de Tres Arroyos, se desarrollan actividades en kayak y otras embarcaciones. También está a disposición la práctica de pesca deportiva, o bien disfrutar de un placentero bañado en las cascadas del arroyo.
Un rincón para aprovechar los findes XL
Hasta la llegada de Gesell, sólo se podía accederse a Dunamar a través del agua. Ahora, quienes se hospeden en el barrio parque pueden recorrer el camino inverso y buscar recreaciones urbanas cruzando el puente vehicular erigido entre ambas localidades en 1980. Desde 2002, en tanto, se puede atravesar el camino a través de una coqueta pasarela peatonal.
Si dispersión se busca, “del otro lado” de Dunamar se desarrollará, por segundo año consecutivo, la Semana Santa frente al mar, un ambicioso evento donde se reunirá el mundo gastronómico, comercial y artístico. La reconocida banda Los Tipitos será el número central del fin de semana largo, acompañada de varios artistas folclóricos locales.
En una tónica más religiosa, los feligreses podrán plegarse a la celebración de la resurrección de Jesús en el Vía Crucis viviente, que cumple su 27° aniversario. Para participar de él, será preciso trasladarse desde Dunamar hasta el balneario de Orense, ubicado a 45 kilómetros del barrio parque.
¿Qué hacer en Dunamar?
Elegida por Ernesto Gesell para vivir sus últimos años, Dunamar ofrece la tranquilidad de un barrio de mar. En ese sentido, es ideal para practicar trekking, andar en bicicleta o pasar las tardes en la ribera del arroyo y ver la vida pasar.
Para darle sustentabilidad al proyecto, Alejandro Burgauer, nieto de Gesell, puso manos a la obra a comienzos de siglo con un loteo de terrenos. Actualmente, cohabitan en Dunamar los barrios “Bosques“, “Altos” y “Atlantic Ville”. “A veces, pienso que heredé de mi abuelo un dolor de cabeza”, admitió el legatario de los terrenos en conversación con El Periodista de Tres Arroyos.
Una pelea que dio nacimiento a Dunamar
La creación de un balneario era una empresa de dos, hasta que una bíblica pelea entre los hermanos Carlos y Ernesto Gesell separó los destinos. Escindidos, una porción del espíritu que vive en la villa habita también en Dunamar.
Aunque el clima de abril es incierto, la afluencia de turistas en Dunamar no se detiene. La zona “tiene un importante registro de tresarroyenses con segunda residencia, por eso los fines de semana largo siempre hay movimiento. El atractivo sigue siendo el mar, más allá de la época del año”, explicaron a LANACION desde la Secretaría de Turismo.
La oferta complementaria al mar es el turismo rural, del cual Tres Arroyos se nutre a través de Copetonas, Cascallares, San Mayol y San Francisco de Bellocq. Con menos de 1000 habitantes, Bellocq celebró en 2024 su primera fiesta de turismo rural, donde se hacen paseos, guiadas, se habla de cómo son los pueblos del interior de la provincia “con la entraña de la gente del interior de la provincia”.
Dunamar, un lugar con historia
La mítica familia de la Costa Atlántica impregna a Dunamar de una historia única, y que extiende su estela hasta la ciudad cabecera del partido. Con el paso del tiempo, Tres Arroyos se ha convertido en un importante polo industrial que pone en valor la cosecha local. Están radicadas allí más de 100 empresas, entre PyMes y compañías de alto valor.
Lejos de ese ruido, pervive el refugio forestal y costero que vibra con fuerza y potencia, al ritmo de la naturaleza y la contemplación, a más de 80 años de su origen.
Dónde está Dunamar y cómo llegar
Para llegar a Dunamar desde Buenos Aires, hay que tomar la Ruta Nacional 3 hasta Azul y luego empalmar con la Ruta Provincial 85 hasta llegar a Tres Arroyos. Desde allí, la Ruta Provincial 73 conduce directamente a Claromecó y, cruzando el Arroyo Claromecó, se accede a Dunamar.