La cocina saludable se ha convertido en un objetivo común para muchos y, en esta ocasión, te presentamos una receta que te ayudará a lograrlo sin renunciar al sabor.
Acompáñanos en un recorrido paso a paso que te llevará a la preparación de frijoles criollos, un platillo sabroso y nutritivo, perfecto para tu bienestar.
Este platillo proviene de «My Plane», un proyecto del Departamento de Agricultura del Gobierno de Estados Unidos.
Frijoles criollos
Pruebe esta receta con frijoles rojos o de otras variedades y sirva este platillo principal con arroz integral cocido y una ensalada verde para una comida completa. Para aprender a cocer frijoles secos, vea nuestra receta para preparar frijoles cocidos .
Ingredientes
1/2 taza de apio (en rodajas)
1/2 taza de pimiento verde (picado)
1/2 taza de cebolla (picada)
2 cucharaditas de aceite vegetal
1 lata de tomates bajos en sodio (14.5 onzas, con todo y jugo)
1/4 cucharadita de ajo en polvo
1/8 cucharadita de pimienta negra
2 1/2 tazas de frijoles secos (cocidos)
Preparación
Lávese las manos con agua y jabón.
Sofría el apio, la cebolla y el pimiento verde con aceite vegetal en una cazuela grande durante unos 5 minutos o hasta que estén suaves.
Corte los tomates en trozos y añádalos a la mezcla de verduras junto con los condimentos.
Ponga a hervir. Aañda los frijoles y deje hervir nuevamente.
Tape y cocine a fuego lento durante 30 minutos, aproximadamente, hasta que los sabores se mezclen y el líquido se evapore. Revuelva de vez en cuando para evitar que se pegue.
¿Cómo conseguir una alimentación saludable?
Cada cuerpo y estilo de vida es distinto, esto significa que las necesidades al momento de alimentarse podrían ser diferentes de caso a caso. Lo ideal es acudir a un nutriólogo o especialista para recibir ayuda especializada.
Sin embargo, existen una serie de consejos generales que pueden ayudar a mejorar la forma alimenticia y dar un primer paso para una vida más saludable.
Para lograr una alimentación sana y balanceada, los especialistas del sector salud recomienda aumentar el consumo de frutas, verduras y cereales integrales, así como incluir en la dieta, de forma moderada, todos los grupos de alimentos derivados de la leche, así como carnes, huevo, pescado y leguminosas, así como también grasas y aceite.
En contraste, se recomienda la reducción en el consumo de grasas saturadas, así como de azúcares y bebidas azucaradas y en su lugar optar por aceite de oliva, cártamo, soya o sustitutos de azúcar.
Sobre los horarios de alimentación, se recomienda comer tres veces al día y considerar dos colaciones, así como ingerir al menos dos litros de agua diariamente.
Es importante mencionar que si bien la nutrición saludable se refiere a la ingesta de alimentos en relación con las necesidades dietéticas del organismo, también debe estar acompañada de ejercicio físico regular, para tener una buena salud.