Dos presuntos operadores del grupo criminal Los Chapitos, identificados como Noel Elenes Higuera, alias “Juri”, y Eonofre Valdez Elenes, alias “Cofre” o “Manny Silva”, fueron asesinados la tarde del pasado martes 22 de abril de 2025 en Culiacán, capital de Sinaloa.
Las víctimas, vinculadas al clan de los Elenes, fueron emboscadas a tiros mientras circulaban en una camioneta RAM negra por el sector La Conquista, en el fraccionamiento Pradera Dorada, donde su vehículo quedó impactado contra un poste del alumbrado público.
De acuerdo con reportes de El Sol de Sinaloa, sujetos armados dispararon desde otro vehículo en movimiento. Minutos después del ataque, la policía encontró cerca del lugar un automóvil Honda abandonado con impactos de bala, presuntamente utilizado por los agresores.
Según información de la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA) y el Departamento de Justicia de Estados Unidos, tanto Elenes Higuera como Valdez Elenes figuraban en la lista de los más buscados por su presunta participación en el tráfico de drogas a gran escala, incluyendo metanfetamina, cocaína y heroína, además de lavado de dinero y otros delitos relacionados.
La red familiar dedicada al narco
Los dos hombres asesinados eran parte de una estructura familiar conocida como el clan de los Elenes, señalado desde 2017 en una acusación formal presentada ante la Corte del Distrito Central de California, en Los Ángeles.
El expediente judicial detalla cómo esta red, integrada por varios miembros de la familia Elenes, operaba entre México y Estados Unidos mediante el tráfico de drogas y la movilización de recursos financieros a través de depósitos bancarios en instituciones como Wells Fargo y Bank of America.
Dentro de esta organización, Jeuri Limón Elenes, alias “Prude”, “Rzr”, “Fox” o “Royal nuevo”, primo de las víctimas, es considerado uno de los líderes del grupo. Jeuri Limón continúa prófugo y fue incluido en las sanciones del gobierno estadounidense en julio de 2023, junto a otros lugartenientes de Los Chapitos, como El Panu y Nini, éste último ya detenido.
La estructura atribuida a los Elenes contemplaba diferentes funciones: Noel Elenes Higuera estaba acusado de participar en la logística y distribución de cargamentos de metanfetamina, mientras que Eonofre Valdez Elenes enfrentaba cargos por la distribución de metanfetamina, cocaína y heroína, además de colaborar en las operaciones financieras del grupo.
El expediente de la acusación, fechado en 2017, señala que la organización utilizaba mensajes codificados y dispositivos Blackberry para coordinar los cruces fronterizos, el almacenamiento y la entrega de cargamentos, así como para buscar cuentas “seguras” donde depositar las ganancias ilícitas sin levantar sospechas.
Entre las pruebas presentadas se incluyen operaciones de tráfico ocurridas entre 2014 y 2016. El documento judicial describe, por ejemplo, que el 5 de febrero de 2015, Noel Elenes Higuera participó junto a otros miembros del grupo en la posesión y distribución de 5,288 kilogramos de metanfetamina, cifra muy superior al umbral legal para procesar estos delitos en Estados Unidos.
Por su parte, Eonofre Valdez Elenes enfrenta tres cargos principales: distribución de 4,464 kilogramos de metanfetamina el 24 de agosto de 2015, posesión con intención de distribuir 14,73 kilogramos de heroína el 2 de septiembre de 2015, y posesión de 1,989 kilogramos de cocaína ese mismo día.
Los fiscales sostienen que todas estas operaciones se realizaron en colaboración con otros integrantes del grupo, mediante cruces fronterizos por el puerto de entrada de San Ysidro, California.
Familiares del clan Elenes abatidos
El asesinato de ambos integrantes del clan Elenes se suma a una serie de homicidios recientes dentro del mismo círculo familiar. Su primo, Jesús Abel Cázarez Elenes, alias “El Trouca”, miembro de la familia Cázarez Salazar, fue asesinado en septiembre de 2023 también en Culiacán.
Más recientemente, el 25 de marzo de 2025, su hermano Jorge Cázarez Elenes, conocido como “Koki”, fue decapitado frente al estacionamiento de Plaza Forum, una de las zonas comerciales más transitadas de la capital sinaloense.
Junto a los restos humanos de “Koki” se halló una cartulina con un mensaje firmado por La Mayiza, grupo criminal rival de Los Chapitos, donde se acusaba a la víctima y a otros integrantes de ser “mata niños”. Imágenes del hallazgo, así como un video de extrema violencia donde se muestra la decapitación de la víctima, circularon ampliamente en redes sociales.
Los hermanos Cázarez Elenes eran hijos de Jorge Abel Cázarez, asesinado en 2008 durante un juego de voleibol en Culiacán, y sobrinos de Víctor Emilio Cázarez Salazar, narcotraficante que cumple condena en California tras ser detenido en 2012 en Jalisco. También eran familiares de Blanca Margarita Cázarez Salazar, apodada “La Chiquis” o “La Emperatriz”, identificada por autoridades estadounidenses como parte del brazo financiero del Cártel de Sinaloa.
Dentro de la misma red familiar destaca el vínculo de Édgar Cázarez, primo de los asesinados, quien contrajo matrimonio en 2020 con Alejandrina Gisselle Guzmán Salazar, hija de Joaquín “El Chapo” Guzmán, durante una ceremonia realizada en la catedral de Culiacán, seguida de una fiesta en el fraccionamiento Álamo Grande. La relación entre ambas familias refuerza los lazos de sangre y negocios entre las diferentes facciones del cártel.
Otra conexión relevante es la supuesta relación sentimental entre Berenice Cázarez, hermana de los fallecidos, y Dámaso López Serrano, alias “El Mini Lic”, exlíder de sicarios y figura destacada de la facción de Los Dámaso, enfrentada en su momento a Los Chapitos.
