A pocas horas de sortearse la fase de grupos del Mundial 2026, que seguramente lo tenga como uno de los grandes protagonistas, Lionel Messi brindó una entrevista en al que se refirió a la posibilidad de presenciar su última Copa del Mundo, también dio detalles de sus charlas íntimas con Lionel Scaloni e hizo hincapié en las chances que tiene la Albiceleste de repetir la proeza de Qatar 2022.
“La Selección es un grupo que lo va a dejar todo. Después, por pequeños detalles, podés quedar afuera, cualquier selección te puede complicar. La pelota puede pegar en el palo e irse afuera o podés perder a penales. Nosotros, si bien en los partidos fuimos muy superiores, fuimos a penales y tuvimos a la bestia del Dibu que nos hizo ganar contra Holanda y Francia. Es muy difícil conseguir un Mundial, por eso lo quiere todo el mundo y se vive de una manera diferente como jugador, espectador e hincha», fue una de las sentencias del capitán argentino.
En la misma sintonía, añadió: “Como veo al grupo, no tengo dudas de que va a pelear seguro. El hecho de haber ganado el último Mundial le saca un peso a todo el país, lo necesitábamos, hacía mucho tiempo que no éramos campeones. Ir a jugar sin esa mochila también es un alivio aunque al mismo tiempo no te da nada, tenés que ir a jugar y que te salgan las cosas. Cuando uno viene de ganar es mucho más difícil porque el rival, que siempre le quiere ganar a Argentina, ahora mucho más porque es campeón del mundo. Hay selecciones muy buenas como Francia, España, Inglaterra y Brasil que hace mucho no son campeones y quieren. Lo mismo que Alemania».
“La ilusión y ganas son las mismas que en el inicio del ciclo. Por la mentalidad, hay muchos chicos ganadores, de querer más, eso contagia y se nota en los entrenamientos y partidos. Se cagan a patadas, es un grupo espectacular que nos llevamos bárbaro. Si se tienen que dar, se dan y se pide disculpas, pero en esos momentos todos dan el máximo y eso es una de las grandes virtudes del grupo y la Selección que fue conseguido por Scaloni y su cuerpo técnico», enfatizó.
Y también puntualizó en dos casos de compañeros con los que forjó amistad y mucha confianza: Rodrigo De Paul y Leandro Paredes. “Son insoportables, son peores que yo (en lo competitivo y peleadores dentro de la cancha). Son los típicos a los querés en tu equipo siempre, pero de rivales se hacen odiar un poquito. Después afuera de la cancha nada que ver, son dos pibes extraordinarios, normales, sencillos, humildes, que les gusta joder y pasarla bien. Dentro de la cancha se transforman. Es parte de ellos también para sentirse enfocados”, argumentó.
Respecto al desembarco de Paredes en Boca, opinó: “Le dio un cambio grande al equipo, se hizo muy fuerte sobre todo de local y gran parte de todo esto es por él, por el juego que le da y porque supo acomodar el equipo dentro de la cancha. Sé que a nivel grupo se llevan muy bien y eso, en los momentos duros, es importante que se esté de esa manera. me alegra porque es un chico que es un amigo, lo quiero mucho, compartí equipo y tenía muchas ganas de volver a Boca. Y que le esté yendo bien, mucho mejor».
Si bien evitó dar precisiones respecto a su presencia confirmada en la Copa del Mundo, dejó entrever que el plan es integrar la lista final: “Ojalá pueda estar, me encantaría estar. Voy a ir día a día y siendo sincero e intentando de ser realista y sentirme bien. Este año la verdad me sentí muy bien, tuve la suerte de jugar muchísimos partidos. Se habla de la liga (MLS) y es muy física, donde los rivales crecieron muchísimo. Muchos viajes, viajes largos, partidos que se rompen mucho, de ida y vuelta. Me sentí bien y lo disfruté. Ojalá el principio del año que viene sea de esta manera también”.
El 10 del Inter Miami también confesó qué charla con Scaloni a pocos meses del que puede ser su sexto y último Mundial como jugador de fútbol: “Él entiende (su situación) desde hace tiempo. Siempre me dice que le gustaría que esté desde el lugar que me toque, el que sea. Tenemos una relación de mucha confianza donde nos podemos decir las cosas y hablamos de todo”.
Sobre el entrenador de la Albiceleste, también remarcó: “Desde el primer día bajó una línea, marcó una idea. Y lo mejor que hizo, más allá de lo que sabe de fútbol, cómo vive, cómo plantea y cómo trabaja, es la cercanía con el grupo, la manera de tratar a los jugadores, saber llegarles a cada uno, eso también es porque los conoce humanamente. Fue trayendo jugadores nuevos, que no eran conocidos. Eso los tiene a todos los argentinos mentalizados en que en cualquier momento les puede tocar si están haciendo las cosas bien. Es una motivación extra”.
A su vez, guardó una línea para recordar a Scaloni como compañero de selección: “Era un personaje, estaba todo el tiempo jodiendo, no paraba. Estaba muy cerca de los que éramos chicos. Siempre lo jodo y le digo que en 2006 él me cagaba a patadas, pero me dice que es mentira. Tenemos relación desde esa época. Después estuvo con Sampaoli y era cercano a nosotros porque había sido compañero y por su manera de ser. Desde que llegó a ser el técnico de la Mayor el diálogo siguió siendo el mismo. Hablamos mucho y como lo hace conmigo es con todos”.
Messi también reaccionó a una serie de videos inéditos de cuando era adolescente. Desde uno en el que se encuentra con gente cercana al predio de Grandoli, su primer club, hasta las entrevistas a su madre, Celia, y su hermana, María Sol, después de haber conseguido el título del Mundial Sub 20 con la selección argentina. “Hace poco pasé por Grandoli, hice una foto, me bajé y vi desde afuera. Son recuerdos muy lindos, tuve una infancia hermosa. Me fui de muy chiquito de Rosario, tenía 13 años, era un nene. Todo lo que viví y cuando volvía, para mí son recuerdos hermosos”, repasó.
Y bromeó sobre su nivel de competitividad que arrastra con sus hijos: “Ahora compito con mis hijos a hacer jueguitos. Les gano, siempre compito, ja. Era cabrón para jugar, siempre fui así. Cuando estaba adentro de la cancha mi personalidad cambiaba. Afuera era tímido, introvertido y adentro me transformaba, gritaba, peleaba, pedía la pelota, quería ganar, hacer goles, quería hacer todo bien. Hasta el día de hoy me pasa. Al final queda todo ahí, no deja de ser un partido de fútbol, pero siempre juego para ganar, me caliento y uno muchas veces no controla las emociones en esos momentos. Cuando uno está en frío, no le gusta ver esas cosas, pero adentro de una cancha, todo lo que pase y es válido, vale y queda ahí”.
LA FINALISSIMA CONTRA ESPAÑA
- “No se sabe si se va a jugar, todavía no lo pensé. Al tener una pretemporada en el medio eso me cambia todo porque es empezar desde cero una temporada y esa pretemporada me va a ayudar muchísimo porque los de Europa ya llegan con muchísimos partidos encima. Como son casi siempre las competiciones de selección, sacando lo de Qatar que fue a mitad de año. La mayoría de los jugadores se sintió mejor y lo notó porque tenía mucha menos carga de partidos que lo normal. A mí me va a pasar un poco eso también”.
LA FINAL DE LA MLS CON INTER MIAMI
- “Estoy feliz porque es especial jugar una final. Si bien ya ganamos un título y jugamos otra final hace poquito, el club es nuevo y poder jugar una final de MLS es espectacular. No sé cuántas finales jugué. Soy competitivo, me gusta ganar, intentarlo, en el medio tuvimos rachas malas o momentos duros pero siempre lo intentamos, nos volvimos a levantar y en busca de lo mejor siempre».
- “Ya empezamos a analizar al rival y hacer táctico. Nos agarra bien, llegamos en un momento bueno, el equipo está firme y con confianza, ilusionado. Jugar de local es un plus también. Si bien tuvimos momentos que fuimos irregulares y nos costaba ganar partidos seguidos, acá de local siempre hicimos diferencia, nos hicimos fuertes y tenemos que aprovecharlo.
EL SUEÑO DE CHICO DE JUGAR EN NEWELL’S
- “Ese pibe que hacía jueguitos de chico no imaginó lo que venía. De chico mi sueño era jugar en la Primera de Newell’s. Iba a la cancha y soñaba con ser profesional en Newell’s. Después mi vida cambió totalmente, me fui con 13 años, debuté en Barcelona y vino todo lo que me pasó. Ni en mis mejores sueños lo imaginaba. Viví cosas mucho más grandes de lo que podía imaginar».
LA IMPORTANCIA DE SU FAMILIA Y QUIÉN ES LIONEL MESSI

- “La familia es la que estuvo siempre al lado mío. Hubo momentos duros donde sufrimos mucho en la Selección. Sufre más la familia que uno mismo. Yo volvía a los tres días y jugaba con Barcelona, pero la familia se quedaba en Argentina escuchando lo que se decía en los noticieros deportivos. Se vivían dos realidades diferentes».
- ¿Quién es Messi? Intento ser yo mismo y vivir el día a día como lo que soy, sin tener que andar careteando nada, ni actuar pensando en lo que tengo alrededor o lo que se pueda decir. Tengo mi personalidad, soy así. Soy muy cerrado con mi círculo, familia y amigos. Lo más lindo para mí es que llegue diciembre y pasar las vacaciones y Fiestas en Rosario. Toda mi carrera y vida fue igual. Esperaba para pasar las Fiestas ahí. en el día a día me manejo de la misma manera. Llevo a los nenes a la escuela, vengo a entrenar, voy al entrenamiento con los chicos y vivo una vida normal y familiera».
“GUARDIOLA ES EL MEJOR DE TODOS”

- “Es el mejor de todos. Para ver las cosas, preparar los partidos, cómo transmitirlo… El más completo, para mí es el mejor. En Barcelona se juntó todo y tenía las piezas que él quería, por eso se consiguió todo lo que conseguimos. Y se fue a otro lado y consiguió cosas. Y no solo es el ganar sino el cómo jugaban sus equipos, las formas. Lo hizo en el Bayern Múnich, en el Manchester City. Cambió la manera de jugar en Alemania. Cambia el equipo y la manera de jugar en la liga, es algo diferente a cualquiera, para mí es impresionante».
- “Sí, me retaba. Hablábamos mucho. Aprendí mucho tácticamente, a moverme, a leer los partidos y encontrar los espacios. Si bien era una posición que yo conocía de inferiores en Barcelona, él me puso de 9 falso. Con él agregué cosas a mi juego y fui creciendo desde lo futbolístico también”.
- “He tenido discusiones con Pep porque muchas veces él no quería o las fechas no daban para que viajara a Argentina a pasar las Fiestas, pero siempre me entendió, me dejó, me dio permiso y para mí eso era un inflador. Yo salía de ahí y volvía con muchísimas más ganas porque tenía lo que a mí más me gusta, volver a Rosario, con mi familia y mis amigos”.



