Franco Colapinto se destaca arriba y abajo de un auto de Fórmula 1. El piloto argentino de 22 años se distingue por su impronta a la hora de hablar, sea en una entrevista o en cualquier ocasión. Su forma de ser lo llevó a romper el molde, al punto de tener que hacer un media training con su escudería, Alpine, para pulir el manejo con los medios. Sin embargo, este domingo, en el Gran Premio de Canadá, volvió a dejar una perlita.
Fue en un diálogo con su ingeniero Stuart Barlow, quien le solicitó que intentara superar al brasileño Gabriel Bortoleto, quien conducía un Sauber con un motor claramente superior. La respuesta de Colapinto no pasó desapercibida: “Tal vez con otro motor”, replicó el corredor bonaerense de 22 años, al tiempo que enseguida buscó aclarar: “Es una broma”. Con la ironía, intentó aliviar una crítica a las limitaciones mecánicas de su monoplaza.
Se sabe que Franco suele expresarse de esa manera, por eso quienes no lo conocen pueden llegar a malinterpretarlas. Es un personaje que suele manifestarse con frescura y está lejos de querer faltar el respeto. Quizá sea una señal de la confianza que va teniendo con su ingeniero, con el que recién llevan cuatro carreras juntos.
Colapinto finalizó en la posición 13 en una carrera que presentó múltiples desafíos para él. Uno de los momentos más complicados ocurrió durante su enfrentamiento con Bortoleto, cuya ventaja técnica le permitió mantener su posición hasta que realizó una parada en boxes. La diferencia en el rendimiento de los vehículos fue un factor determinante en este duelo, dificultando cualquier intento del argentino por avanzar en la clasificación.
El intercambio entre Colapinto y su ingeniero se dio en un contexto de alta presión. Sin embargo, la respuesta del piloto pilarense reflejó tanto la frustración como la realidad técnica que enfrentaba en ese momento.
Franco partió desde la décima posición, pero su temprano ingreso en el giro 14 lo dejó en el fondo del pelotón detrás de un lote de competidores que demoró en hacer sus paradas. Esto lo llevó -otra vez- a recibir el aire sucio de los autos que venían delante debido a la degradación de sus neumáticos. Esto, sumado a las dificultades que atraviesa el impulsor Renault de Alpine, hizo que Colapinto estuviese limitado en su carrera.
Alpine se ubica último en el Campeonato Mundial de Constructores con 11 puntos, todos cosechados por Pierre Gasly. Con 20 unidades se ubica Sauber, que, en el comienzo de la temporada, estaba por debajo de Alpine y logró superarlo en las últimas carreras.
La escuadra francesa deberá trabajar para que su impulsor pueda tener mayor velocidad y también presentar más mejoras en sus dos A525, que les permita tanto a Colapinto como a Gasly poder pelear más adelante.
El Gran Premio de Canadá fue la cuarta carrera de Franco Colapinto con el equipo Alpine, quien continúa sumando experiencia en la F1. A pesar de las dificultades enfrentadas, el piloto argentino sigue demostrando su capacidad para competir en el máximo nivel, incluso en condiciones adversas.
