¿Los Knicks en crisis? La eliminación ante los Pacers y el despido de Tom Thibodeau dejan en evidencia al equipo

0
7

El despido de Tom Thibodeau tras la eliminación en las finales de conferencia abre una nueva etapa para la franquicia neoyorquina (Mandatory Credit: Brad Penner-Imagn Images)

Observar a los New York Knicks durante la temporada 2024-2025 fue un viaje emocional complejo, similar a estar en una montaña rusa cuya trayectoria era pura adrenalina sin descanso. Este conjunto inspiró en sus seguidores una mezcla intensa de emociones, desde la euforia hasta la desesperanza, como pocas veces se había visto.

La campaña dejó a los aficionados en un estado de constante incertidumbre, haciendo que muchos se cuestionasen su fidelidad al equipo o incluso su afinidad real hacia él.

La temporada estuvo marcada justamente por la incertidumbre y los vaivenes del equipo. Por un lado, existía el talento desbordante de jugadores como Jalen Brunson, cuyo desempeño en la cancha evocaba los movimientos de un bailarín moderno, y Karl-Anthony Towns, cuya presencia ofensiva prometía un salto de calidad significativo. Sin embargo, la capacidad del equipo para realizar actuaciones espectaculares era tan impredecible como sus desplomes en momentos cruciales.

Jalen Brunson y Karl-Anthony Towns fueron los líderes de los Knicks en busca del campeonato (Mandatory Credit: Brad Penner-Imagn Images)

Desde el principio, los aficionados experimentaron una angustia constante. En la temporada regular, presenciar a los Knicks era como observar un espectáculo teatral donde las expectativas y la realidad rara vez coincidían, según The New Yorker.

Ante un arranque que prometía grandes logros, la performance del equipo en los playoffs mantuvo a todos en vilo, haciendo que la hinchada viviera cada partido con una dualidad de disfrute y sufrimiento que pocas veces se experimenta en el deporte profesional.

Resumen de la temporada y desempeño de los Knicks

La temporada de los Knicks comenzó con grandes expectativas gracias a la presencia de Jalen Brunson y la incorporación de Karl-Anthony Towns. El dominicano, con su habilidad para anotar y su juego versátil, prometía revolucionar el equipo, aunque su adaptación junto a Brunson fue un desafío constante.

El equipo, reforzado con nombres como Josh Hart, O.G. Anunoby y Mikal Bridges, no logró encontrar el equilibrio deseado. Si bien, por momentos, la dupla Brunson-Towns deslumbró, la falta de consistencia prevaleció. La temporada regular dejó un registro decepcionante frente a los equipos más fuertes de la liga, mostrando un potencial que no terminó de concretarse en una fuerza dominante.

Con Brunson como bandera, la franquicia neoyorquina prometía dar pelea en los playoffs (AP Foto/Frank Franklin II)

El equipo cerró la temporada regular con 51 victorias y 31 derrotas, sin embargo, su incapacidad para vencer a equipos de élite, como lo muestra su récord de 0-10 contra estos, puso en duda su competitividad. A pesar del talento indiscutible de algunos de sus jugadores, el equipo no logró consolidar su rendimiento debido a problemas de cohesión y defensiva, dejando muchas preguntas antes de los playoffs.

Desarrollo en los playoffs: un camino inesperado para los Knicks

En los playoffs, los New York Knicks experimentaron una transformación que desafió las expectativas previas. A pesar de las conocidas inconsistencias y debilidades del equipo, las eliminatorias ofrecen una pizarra limpia donde cualquier equipo puede sorprender, lo cual fue evidente en el rendimiento de los Knicks.

La serie inicial contra los Detroit Pistons dejó un sabor agridulce, ya que cada partido fue más reñido de lo esperado. Sin embargo, la confianza en Jalen Brunson, quien destacó en momentos cruciales, se vio recompensada. Su acción decisiva en el cierre del sexto juego, superando al defensor Ausar Thompson con un movimiento magistral, aseguró la victoria y la clasificación a la siguiente ronda, aunque el camino había estado repleto de complicaciones imprevistas.

El desafío continuó al enfrentarse a los Boston Celtics, vigentes campeones. Increíblemente, los Knicks se recuperaron en ambos encuentros iniciales, logrando victorias a pesar de desventajas de más de veinte puntos. Este logro subrayó nuevamente sus defectos, como una defensa errática y dificultades en la comunicación, pero también puso de manifiesto un resurgir inspirado por la debilidad momentánea de los Celtics en su juego ofensivo.

Las sorprendentes victorias contra Boston abrieron el paso hacia las finales de conferencia, un logro que pocos anticiparon dada la temporada regular. Aunque surgieron nuevas esperanzas, el desenlace aún reservaba sorpresas para los seguidores de los Knicks.

El inesperado avance de los Knicks a las finales de conferencia generó nuevas esperanzas entre sus seguidores (Mandatory Credit: Brad Penner-Imagn Images)

Desenlace ante los Indiana Pacers

La temporada de los New York Knicks culminó con su eliminación a manos de los Indiana Pacers en las finales de conferencia. En esta serie, Pascal Siakam y Tyrese Haliburton se destacaron, desarticulando una defensa ya vulnerable de los Knicks. Siakam, en particular, brilló con su capacidad para penetrar la zona y anotar bajo el aro.

Por otro lado, jugadores como Mitchell Robinson y Landry Shamet ofrecieron destellos de calidad. Robinson fue vital en el rebote y defensa, mientras que Shamet dejó su marca con lanzamientos de tres puntos, pese a las dificultades generales del equipo en cohesión y comunicación.

Este resultado, aunque decepcionante, deja abierta la posibilidad de un resurgimiento con los ajustes adecuados en la próxima temporada. Pero tendrá que ser sin su técnico de las últimas temporadas, Tom Thibodeau, ya que el martes 3 de junio por la tarde fue despedido de su cargo. Ante esta noticia, la franquicia tendrá que buscar nuevo coach.

El despido de Tom Thibodeau obliga a los Knicks a buscar un nuevo entrenador para la próxima temporada (Mandatory Credit: Vincent Carchietta-Imagn Images)

Observaciones fuera de la cancha: el espectáculo paralelo en el Madison Square Garden

Mientras los New York Knicks disputaban su electrizante temporada en la cancha, un espectáculo diferente se desarrollaba en las tribunas del Madison Square Garden, convirtiéndose en un punto de encuentro para un desfile de celebridades.

El ambiente en el Madison Square Garden combina la emoción del básquet con el glamour de las estrellas (Mandatory Credit: Brad Penner-Imagn Images)

Figuras icónicas como Spike Lee, Ben Stiller y Tracy Morgan no dejaron pasar la oportunidad de ser parte del evento, aportando su propio brillo al ambiente del estadio. También se unieron personajes como el exjugador de los Knicks Stephon Marbury, Timothée Chalamet, conocido por su estilo siempre audaz, y la estrella de La ley y el orden, Mariska Hargitay.

La presencia de estos famosos no solo añadió glamour, sino que también ofreció una especie de alivio a los espectadores, recordando que el baloncesto es, además de deporte, un espectáculo. Según The New Yorker, estas caras familiares proporcionaban una sensación reconfortante en los momentos de alta tensión, evidenciando que la esencia del entretenimiento deportivo es su continuidad: siempre habrá una nueva temporada.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí