Marianne Faithfull, cantante británica de los años sesenta y expareja de Mick Jagger, murió el pasado 30 de enero a los 78 años. Y aunque muchas personas pensaron que se trataba de una de las personas más ricas de Reino Unido, lo cierto es que dejó una herencia de tan solo 35.000 libras esterlinas a su único heredero, según documentos oficiales que fueron filtrados a la prensa en los últimos días.
Además de tener un pequeño patrimonio, la artista inglesa murió sin haber redactado un testamento, por lo que su único hijo, Nicholas Dunbar, fue designado como administrador total de sus bienes. El monto bruto del legado era de 43.000 libras, aunque tras deducir impuestos y otros gastos administrativos, la cifra neta quedó reducida.
Reconocida por su voz única y su estilo inconfundible, Faithfull alcanzó la fama mundial con el sencillo As Tears Go By, que en 1964 escaló al top 10 del ranking británico. Además de su carrera como cantante, dejó una marca en el cine con papeles en películas como La chica de la motocicleta (1968), en la que consolidó su imagen de mujer rebelde y moderna.
Más allá de su trayectoria profesional, su nombre estuvo íntimamente ligado al universo de los Rolling Stones. Su relación con Mick Jagger en la década del 60 la convirtió en una figura recurrente de la prensa y una musa inspiradora de clásicos como Wild Horses y You Can’t Always Get What You Want.
Tras conocerse su muerte, el propio Jagger le dedicó un emotivo mensaje en su cuenta personal de Instagram. “Me entristece mucho enterarme de la muerte de Marianne Faithfull. Fue parte importante de mi vida durante mucho tiempo. Una amiga maravillosa, una hermosa cantante y una gran actriz. Ella siempre será recordada”, escribió con dolor el cantante sobre uno de sus grandes amores.
Keith Richards, compañero de banda del líder de los Stones, también expresó su pesar y aseguró que “la extrañará profundamente” todos los días, por lo que también así se conoció que el vínculo con las estrellas de rock había sobrepasado cualquier relación amorosa del pasado.
Luego de atravesar un período oscuro marcado por la adicción a la heroína en los años 70, Faithfull logró reinventarse artísticamente con el álbum Broken English, que hoy es considerado una obra de culto. En sus últimos años colaboró con artistas como PJ Harvey y Nick Cave, quienes reconocieron en ella una fuente de inspiración permanente.
Además de sus logros musicales, recibió múltiples distinciones por su contribución al arte y la cultura. En 2009 fue galardonada con el World Lifetime Achievement Award en los Women’s World Awards y, previamente, había sido nombrada Comandante de la Orden de las Artes y las Letras por el gobierno francés. Es por esta razón que muchas personas quedaron sorprendidas con que su capital, en sus últimos días, haya sido tan pequeño para su gran e inconfundible talento.
En una de sus últimas entrevistas, al recordar su relación con Jagger, Faithfull expresó: “Ser una mujer en el rock ‘n’ roll no es nada fácil”. “Aunque eso no quiere decir que Mick fuera malo, porque no lo era. Mick, Keith [Richards] y Charlie [Watts] eran muy amables, pero mucha gente no lo era”, remarcó a la revista Vogue en abril de 2021.