Después del turno de los búhos, erizos, zorros y perezosos, los capibaras -o carpinchos, como se los conoce en Argentina y Uruguay- se volvieron los animales de moda en Estados Unidos. En el último tiempo, se convirtieron en un fenómeno viral, al punto de que están presentes en memes, prendas de vestir, accesorios y todo tipo de formatos. Frente a esto, un icónico café en Florida permite a sus clientes acariciar a estos roedores gigantes.
Cómo es el café que permite acariciar capibaras
Ubicado en 105 S Ponce De Leon Blvd, St. Augustine, Florida, The Capybara Cafe aprovecha una de las últimas tendencias en redes sociales para que los amantes de los animales puedan tener una experiencia única y memorable. A pesar de su nombre, no vende café, sino tazas, peluches y camisetas, y tiene el objetivo de apoyar a la organización sin fines de lucro Noah’s Ark Sanctuary Inc., según su sitio web.
De acuerdo con AP News, después de entrar a una zona de recepción con corral abierto de pollitos, los visitantes de The Capybara Cafe pasan a una habitación en grupos de seis personas. Tras esto, además de animales como un zorrillo, un wallaby y un armadillo, se llevan tres capibaras a la sala, y todos juntos se arrastran sobre sus regazos.
Los capibaras son los parientes semiacuáticos sudamericanos de la cobaya, y los de patas palmeadas pueden crecer más de 1,2 metros de largo y pesar más de 45 kilos. “Muchas veces se suben a tu regazo porque están muy acostumbrados a la gente, y si eres realmente bueno dando caricias, en realidad se acuestan.”, dijo Stephanie Angel, que abrió la cafetería a finales del año pasado. “Así que nuestro objetivo es siempre lograr que se sientan tan cómodos que se acuesten”, agregó.
El costo para un encuentro de media hora es de US$49 por persona, mientras que para los de una hora el precio sube a US$99. Si bien varios zoológicos y parques de vida silvestre en Estados Unidos ofrecen experiencias similares, Angel aseguró que ninguno de ellos proporciona la intimidad con los animales que se obtiene en The Capybara Cafe, y compartió sus planes de abrir una nueva sucursal de este tipo en St. Petersburg, Florida.
Las reacciones de los clientes a los encuentros con los capibaras
Tal como indica AP News, los clientes de The Capybara Cafe agotan las reservas con varios meses de anticipación. Por ejemplo, Leah Macri y su hija viajaron desde Orlando hasta el noreste de Florida para acariciar a los animales.
“Su pelaje se siente un poco como paja”, comentó Leah sobre los capibaras. Además, reconoció que si bien había venido por los roedores, le gustó más sostener el armadillo. “Era el más cariñoso, el mejor. Era simplemente el más suave”, declaró.
En la misma línea, Chris Cooper, quien condujo 253 kilómetros desde Weeki Wachee, en el condado de Hernando, para visitar The Capybara Cafe con su esposa, se sorprendió por lo áspero y grueso que era el pelo de los capibaras. Pero reconoció: “No esperaba que fueran tan afectuosos“.