LA PLATA.– La ley que impide la reelección indefinida de los intendentes bonaerenses podría ser modificada antes de fin de año en la Legislatura de la provincia.
La eliminación de la restricción para que los intendentes puedan reelegirse más de dos veces consecutivas es parte de una negociación más amplia que administra Axel Kicillof e incluye la aprobación de 210 pliegos de funcionarios judiciales, el Presupuesto, la Ley Impositiva 2025. También una reforma para suspender las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO).
Todo está en discusión en el último mes del año.
Con el límite que rige actualmente, unos 80 de los 135 alcaldes en ejercicio no pueden presentarse en la próxima renovación –en 2027– tras cumplir dos o más mandatos en el poder. El límite también alcanza a unos 40 legisladores, que podrían estar interesados en renovar sus escaños en 2025.
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Los intendentes que no pueden buscar la reelección en 2027 –52 peronistas y 17 radicales, más un puñado de vecinalistas–, junto a legisladores de los mismos partidos políticos que quedarán afuera el año próximo, presionan al gobernador y a sus legisladores para que deroguen la ley que limita sus mandatos.
Los alcaldes argumentan que la ley los proscribe y amagan con llegar hasta la Justicia en caso de no tener una reforma que los habilite a competir.
El discurso de proscripción va en sintonía con el de Cristina Kirchner: Kicillof tiene la alternativa de avalar u observar cómo los alcaldes peronistas juegan en la interna para la expresidenta. Máximo Kirchner ya dijo que “habría que discutir las reelecciones de los intendentes”.
La ley 14.836, votada durante el gobierno de María Eugenia Vidal, en su artículo primero establece que los alcaldes pueden ser reelectos sólo una vez, y deben esperar un período para volver a competir. Pero una reforma votada en 2021, a través de la ley 15.315, corrió los mandatos que se debían considerar como el primero de los dos posibles, con lo que los intendentes consiguieron el derecho a buscar una reelección más.
Algunos históricos que llevan más de cinco mandatos, como el intendente de Ensenada, Mario Secco, militan para la derogación total de la ley que restringe sus postulaciones. Kicillof dio su aval. “Opina que no debería estar restringido”, dijeron en la Casa de Gobierno a LA NACION.
Secco es uno de los armadores del gobernador en la carrera presidencial de 2027 y es de los alcaldes que alientan el desafío a Cristina Kirchner, en busca de la renovación que ensayó Kicillof los primeros meses del año.
Kicillof necesita tener intendentes aliados, dado que quiere suspender las PASO y fijar una fecha de elecciones generales separadas de las nacionales. Dar luz verde a la reelección indefinida de los intendentes podría ser una moneda de cambio para que estos avalen la reforma electoral. Y luego militen la boleta de la provincia desenganchada de la nacional.
El jefe de Gabinete, Carlos Bianco, ya avaló la reforma en más de una ocasión. “No estoy en contra de las reelecciones indefinidas. Estoy a favor de que voto el pueblo soberanamente. Si hay algún dirigente que hizo un excelente mandato tiene derecho a ser reelecto”, dijo.
La discusión se da en una legislatura atomizada: esa ley se aprobó con el aval del Frente Renovador y de Juntos por el Cambio y los mismos actores difícilmente puedan explicar un giro de postura. Por caso, Sergio Massa dio instrucciones a sus legisladores de sostener la restricción, que fue una bandera del excandidato presidencial. Por lo que incluso en el bloque de Unión por la Patria los votos están divididos, en especial en la Cámara de Diputados.
Bianco aseguró que se buscará consenso al interior del oficialismo, pero luego mostró por donde se buscarán los votos: “Hay intendentes opositores que se expresaron abiertamente en contra de la ley”.
El bloque UCR-Cambio Federal podría apoyar. Más dividida estará la bancada del Acuerdo Cívico-UCR-Gen: los radicales que responden a los intendentes deberán levantar la mano, pero los socios opositores ven con reparos esta reforma.
Dentro de Pro, los legisladores ligados a Vidal están decididos a rechazar cualquier modificación a esa ley. Al igual que la Coalición Cívica y La Libertad Avanza, que no tiene intendentes.
Una vez más, el bloque de Renovación y Fe, formado por los libertarios “díscolos” que no responden a la Casa Rosada, tendrá la llave para construir la aprobación en la Cámara de Diputados, donde los números están más cerrados.
En el Senado, la reforma tiene más posibilidades de pasar: Unión por la Patria tiene menos legisladores del Frente Renovador y los libertarios tienen menos presencia que en Diputados. La oposición de Pro y UCR- Cambio Federal está prácticamente en paridad, pero también tienen intendentes que necesitan cambiar la ley. En esa Cámara, además, hay más para negociar: la aprobación de los pliegos de 210 funcionarios judiciales.
Reforma política
La negociación entre los intendentes y la gobernación se da en paralelo con la reforma electoral para suspender las PASO que impulsa Kicillof. El gobernador no tiene los números en la Legislatura para cambiar la ley 14.086 –que ordena llamar a las PASO provinciales en simultáneo con las nacionales– sin acordar primero en la interna y luego con algunos miembros de la oposición.
Unión por la Patria tiene 37 diputados sobre 92. En el bloque oficialista, la mayoría responde a La Cámpora y al Frente Renovador. Este espacio presentó un proyecto para suspender las PASO por única vez en 2025. Y aunque no votará el límite a la reelección de los intendentes aún puede facilitar con su ausencia esa aprobación.
La apuesta de Kicillof pasa por el bloque Renovación y Fe, que tiene nueve integrantes que entraron la Legislatura con la boleta de Javier Milei, pero luego formaron un bloque aparte, más dialoguista con el gobierno provincial: ya le dio numero para votar algunos proyectos claves para Kicillof.
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La Libertad Avanza se consolida como oposición: sumó un legislador –Guillermo Castello– y quedó conformado con 13 integrantes, al igual que Pro. La UCR-Cambio Federal tiene ocho miembros. Acuerdo Cívico-UCR-Gen tiene siete. La Coalición Cívica, tres miembros. La izquierda tiene dos monobloques.
En el Senado, Kicillof tampoco tiene mayoría propia: el bloque de Unión por la Patria tiene 21 escaños sobre 46. El bloque de Pro tiene nueve integrantes y no avalaría la reforma electoral. UCR-Cambio Federal tiene ocho senadores y podría negociar estos cambios. Libertad Avanza tiene tres senadores, más dos que juegan con independencia.
